(ESPECIAL)
Una especie invasora de mosquito y capaz de transmitir arbovirus como el dengue, zika y chikungunya se ha expandido a México, el primer reporte de su detección se dio este mes por académicos de Yucatán, la Secretaría de Salud y la Universidad Emory de Estados Unidos.
La investigación “Establishment of Aedes vittatus in Mexico” advierte que el mosquito fue detectado por primera vez en el continente americano en Mérida, Yucatán, lo que pone en evidencia la necesidad de reforzar la vigilancia, análisis de riesgo y preparación ante otras especies invasoras.
El nuevo invasor es el mosquito Aedes vittatus, que tiene una amplia distribución en África y Asia y está implicado en la transmisión de enfermedades como la fiebre amarilla, aparte de ser capaz de transmitir otras como el dengue, zika y chikungunya, según estudios.
Si hasta ahora los retos en el continente eran el Aedes aegypti como vector primario y el Aedes albopictus como secundario, la presencia de este aumenta la preocupación sobre la vigilancia de los arbovirus y su control.
Como explicó en septiembre del 2024 el doctor en Ciencias Biológicas con especialidad en Entomología Médica, Aldo Ortega Morales, de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), los arbovirus son una categoría de virus que son transmitidos por artrópodos, es decir, insectos como los mosquitos, garrapatas e incluso las arañas.
Este Aedes vittatus había expandido su rango en la década pasada del sur de Europa como Francia, España, Italia y Portugal al continente americano, aunque había sido detectado sólo en islas como República Dominicana, Cuba y Jamaica, siendo su presencia en México un tema de preocupación mayor.
Fue durante una vigilancia de rutina de vectores de la malaria por la Secretaría de Salud de Yucatán que el pasado 22 de julio se dio con una hembra de la especie, posteriores búsquedas en colonias vecinas dieron con el hallazgo de 38 adultos, 27 hembras y 11 machos; así como 35 inmaduros, 30 en estado de larva y 5 en pupa.
De todos los mosquitos recolectados (1428), los vittatus representaron el 5.1 por ciento, comparado con el aegypti y el albopictus, que correspondieron al 31.1 y 1.7 %, respectivamente.
La investigación mayor sin embargo dio como resultado también que se determinara que la especie ya se ha establecido localmente, no que estuviera introduciéndose, más aún que ya está dispersada en el área metropolitana.
El grupo de académicos explicó que en su rango nativo, el vittatus se reproduce en rocas y agujeros de árboles, pero a lo largo de su expansión ha colonizado contenedores artificiales. En su paper describen que esperan conocer en el futuro su distribución en Yucatán y más allá, gracias a la “robusta” plataforma para detección temprana de mosquitos invasores que tiene México.
Algo que destacaron fue que despierta interés el conocer los cambios en las dinámicas de transmisión de arbovirus, ahora que coexisten las tres especies y que la nueva si bien se alimenta de sangre humana, no ha sido detectada en el interior de las viviendas.
Los investigadores enfatizaron en lo crítico que ha sido la detección temprana de especies invasoras de estos mosquitos en Europa y el Caribe, por lo que el establecimiento del vittatus en Mérida pone en importancia la necesidad de fortalecer el sistema nacional de vigilancia y la colaboración a lo largo del continente.
