Deudos llenan los panteones de Monclova durante el Día de Muertos
Los panteones municipales de Monclova, Guadalupe y Sagrado Corazón registraron una gran afluencia este 2 de noviembre, cuando miles de familias acudieron a rendir homenaje a sus seres queridos fallecidos, en el marco del tradicional Día de Muertos.
Desde temprana hora, los cementerios se llenaron de flores, veladoras, fotografías y música, mientras los visitantes adornaban las tumbas con coloridos arreglos y altares, manteniendo viva una de las celebraciones más arraigadas en la cultura mexicana.
El panteón municipal más antiguo, el Guadalupe, fue decorado con catrinas y catrines, y enormes alebrijes como parte del programa cultural impulsado por el Ayuntamiento de Monclova, en una jornada dedicada al rescate de la tradición religioso-pagana que fusiona la devoción católica con las raíces prehispánicas.
Misa, procesión y velas iluminaron las tumbas
El evento fue organizado por la Dirección de Arte y Cultura Municipal, que programó una serie de actividades durante toda la jornada. A las 12 del mediodía se celebró una misa solemne en la necrópolis, donde decenas de familias participaron en oración colectiva por el eterno descanso de sus difuntos.
Por la tarde se realizó una procesión iluminada con velas y veladoras colocadas sobre las tumbas, mientras un coro entonaba cantos tradicionales. La jornada artística terminó a las 10 de la noche con presentaciones artísticas, danzas y declamaciones dedicadas a la memoria de quienes ya partieron. A las 11 de la noche concluyeron las celebraciones.
Floristas y comerciantes “hicieron su agosto”
Los alrededores de los panteones lucieron abarrotados por floristas, vendedores de dulces y antojitos, quienes aprovecharon la festividad para ofrecer sus productos a los visitantes. Las flores de cempasúchil, gladiola y nube fueron las más demandadas por los deudos que acudieron a los distintos camposantos.
“Gracias a Dios hubo buena venta, aunque no tanto como en años anteriores. La gente no dejó pasar el día sin traer flores a sus familiares”, comentó una de las comerciantes que cada año se instala a las afueras del panteón Guadalupe.
Algunas tumbas lucieron abandono y deterioro
Aunque el ambiente fue de nostalgia y color, también se observó el deterioro de algunas tumbas antiguas, que permanecen sin mantenimiento ni visitas frecuentes. Cruces oxidadas, lápidas fracturadas y hierba crecida evidenciaron el paso del tiempo sobre aquellas sepulturas olvidadas.
