Donald Trump reafirma la Doctrina Monroe en Estrategia Nacional de Seguridad
Este viernes, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó su Estrategia Nacional de Seguridad, un documento que describe el camino que tomará para asegurar que “America siga siendo el más grande y exitoso país en la historia de la humanidad. Haciendo a Estados Unidos más seguro, rico, libro, grande y poderosos que nunca antes".
Entre sus metas, planteadas claramente se establece que Estados Unidos quiere asegurarse que el Hemisferio Occidental, todo el continente americano, se aplique el “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe, que decía “América para los americanos”, es decir para los estadounidenses.
El gobierno de Trump quiere de las Américas:
- Permanezca razonablemente estable y bien gobernado lo suficiente para prevenir y desanimar a la migración masiva
- Asegurarse que los gobiernos cooperen contra narcoterroristas, cárteles y otras organizaciones criminales trasnacionales.-
Este punto contrasta con lo sucedido en días y meses recientes cuando el gobierno de Trump ha llegado a acuerdos con líderes del narco extraditados; liberado al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, implicado en traficar toneladas de cocaína a EU y desatar una campaña contra supuestas embarcaciones en el Caribe y el Pacífico que transportan droga, pero que a la fecha no ha mostrado ninguna prueba y en cambio su secretario de Defensa, Pete Hegseth, es investigado por romper leyes de guerra.
- Asegurar que el Hemisferio permanezca libre de incursiones hostiles extranjeras o se adueñen de recursos clave y que apoye las cadenas de suministro críticas.
- Asegurar el continuo acceso a locaciones estratégicas clave
Los principios a los cuales seguirá el gobierno de Trump serán el interés nacional, paz a través de la fuerza, predisposición a la no intervención, realismo flexible, primacía de las naciones, respeto a su soberanía, balance de poder, postura a favor del trabajador estadounidense, justicia, competencia y mérito.
Entre sus prioridades señala que la prioridad número uno será el fin de la “migración masiva”, definiendo a quiénes se les permitirá ingresar a Estados Unidos, con la seguridad fronteriza como clave y “fundamental para la supervivencia de EU como una república soberana”.
El "retorno" de EU a América
La Estrategia Nacional de Seguridad es clara en que luego de “años de abandono” el país aplicará la Doctrina Monroe para restaurar su preeminencia en el Hemisferio Occidental, proteger su territorio y el acceso a geografías estratégicas en la región.
Cabe aclarar que entre la invasión a Irak y Afganistán a inicios del siglo XXI, el gobierno de Estados Unidos nunca perdió su atención en la región, realizando intervenciones como apoyo a golpes de Estado en Haití, agresiones a Cuba, Venezuela y Nicaragua, un golpe en Honduras, intervención en las elecciones de Brasil y en la guerra contra las drogas en Colombia y la iniciada en México con el expresidente Felipe Calderón.
El nuevo “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe plantea sentido común y muestra una potente restauración del poder estadounidense y sus prioridades, consistente con sus intereses en seguridad, según la Estrategia.
Entre sus metas destaca el reclutar a “amigos establecidos” en el Hemisferio para controlar la migración, detener el tráfico de drogas (lo cual se explicó previamente no concuerda con los hechos), fortalecer la estabilidad y seguridad en mar y tierra.
El gobierno de Trump anuncia que recompensará y apoyará a los gobiernos, partidos políticos y movimientos que se alineen a sus principios y estrategias sin dejar a un lado a los gobiernos con los que no concuerde, pero tengan intereses comunes y quieran trabajar con Estados Unidos.
Para Trump, los gobiernos de América deben ayudar a crear una estabilidad tolerable en la región e incluso más allá de sus fronteras. Deben ayudar a detener la migración ilegal y “desestabilizante”, neutralizar a los cárteles, la manufactura de nearshoring y desarrollar economías locales privadas, entre otras.