Aun año del gobierno de Claudia Sheinbaum han pasado muchas cosas en este país, entre otros una leve mejoría en la seguridad pública, un estancamiento económico y una serie de escándalos de corrupción oficial.
Hoy no hablaremos de estos temas que otros comentaristas han abordado, sino de un asunto prioritario a nivel nacional que poco se toca y que es en realidad el que podrá sacarnos del bache social, económico y cultural que vivimos en México.
Nos referimos a la educación, un tema que parece olvidado y que la presidenta Sheinbaum ha mostrado intenciones de rescatar gracias en buena medida a su trayectoria como profesionista y científica.
Hay que partir de la base que en el sexenio pasado la educación fue un total fracaso, el entonces presidente López Obrador arrancó su sexenio dando al traste con la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, pero sin dedicar esfuerzos serios y consistentes a la mejora de la calidad educativa.
De acuerdo a clasificaciones nivel mundial de educación, México ocupa la posición 39 en el ranking general de US News del 2024 mientras que en la prueba PISA del 2022 nuestro país ocupó el lejano puesto 57 entre 81 países evaluados.
En esta última evaluación nuestro país quedó por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en matemáticas, lectura y ciencias. Solo en pensamiento creativo se obtuvo un satisfactorio lugar 29, aunque también por debajo del promedio de la OCDE.
Las pruebas PISA (Programme for International Student Assessment) evalúan a nivel mundial el rendimiento de estudiantes de 15 años en áreas clave como matemáticas, lectura y ciencias. Los resultados de la última evaluación realizada en 2024 se darán a conocer en los próximos meses.
Para un país como México con más de cien millones de habitantes y ubicado en materia económica entre los quince más grandes del mundo, resulta inaudito que esté tan pobremente calificado en el ámbito educativo.
Según la metodología de PISA los diez países del mundo con mejor sistema educativo fueron: Singapur, China, Japón, Taiwán, Corea del Sur, Hong Kong, Estonia, Canadá, Irlanda y Suiza.
No es casualidad que los seis primeros lugares correspondan a naciones asiáticas en donde los planes educativos son intensos y exigentes, en Singapur se enseñan tres idiomas desde la primaria además de clases formativas como ética y valores. A temprana edad los niños aprenden a rechazar la corrupción, la ilegalidad y la adicción a las drogas.
En su primer informe de gobierno, Sheinbaum dedicó amplio espacio a los planes de acción en el ámbito educativo como expandir la oferta educativa, las becas para 13 millones de jóvenes, la creación de la Universidad Rosario Castellanos, la promoción de la ciencia y la tecnología además de la promoción cultural.
Sin embargo no mencionó logros ni avances reales en calidad educativa, tampoco estableció metas específicas en tan importante rubro de la vida nacional.
Por cierto este año el gobierno federal destinará el 3.2% del PIB a la educación, monto inferior a las recomendaciones internacionales de invertir entre el 4 y el 6 por ciento.
A los políticos no les interesa gastar más en la educación porque los beneficios se ven a largo plazo y ellos quieren votos para las siguientes elecciones. Por eso prefieren aumentar sueldos a los maestros sin exigir mejores resultados.
En resumen el gobierno de Sheinbaum enfrenta el gran reto de elevar la educación mexicana como arma poderosa para superar los problemas sociales, todo indica que existe voluntad para ello sin embargo no se han destinado los recursos suficientes ni tampoco se han puesto claras las metas y las exigencias.
Habría que empezar con mejorar el equipo de trabajo, un político y economista al frente de Educación como es Mario Delgado no puede hacer milagros, se requiere ahí una persona de enorme cultura, preparación y comprometida cien por ciento con la educación.
La secretaria de Cultura, Claudia Stella Curiel de Icaza, posee una mejor formación en temas de cultura y educación, pero tampoco parece contar con una trayectoria sólida para realizar los cambios profundos que requieren estas áreas.
Mientras no veamos cambios sustanciales en el equipo, el gasto y las metas será difícil pensar en una nueva era educativa en México.
NOTICIA FINAL…
Adán Augusto López optó por soltar las riendas mientras la presidenta Sheinbaum empezó a defenderlo en las mañaneras, que chulada de país.