Durango y Coahuila se ubican entre las diez entidades con las tasas más altas de suicidio en México, superando significativamente el promedio nacional, que se sitúa en 6.8 por cada 100 mil habitantes.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Durango se encuentra en la quinta posición con una tasa de 10.9 casos por cada 100 mil habitantes, solo detrás de Chihuahua (16.4), Yucatán (16.2), Aguascalientes (14.3) y Quintana Roo (13.2). Por su parte, Coahuila ocupa el séptimo lugar con una tasa de 10.1.
Inegi señala que en 2024 se registraron 8,856 suicidios en el país, la cifra más elevada en los últimos años, superando las tasas de 5.1 y 5.6 registradas en 2014 y 2019, respectivamente. Este incremento se ha hecho más evidente, especialmente en los grupos de hombres y mujeres entre los 30 a 44 años y los 15 a 29 años, que presentaron tasas alarmantes de 10.7 y 10.2, respectivamente.
El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, iniciativa respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio. Este día se instituye con el fin de promover acciones concretas que busquen reducir las muertes por suicidio a nivel global, creando conciencia sobre la importancia de la salud mental y el apoyo a quienes sufren.
El análisis de los datos de suicidio revela que la mayoría de quienes se quitan la vida eran hombres, con una tasa de 11.2 por cada 100 mil hombres frente a 2.6 por cada 100 mil mujeres. Además, se observan diferencias significativas según el nivel educativo, siendo el grupo de personas con secundaria completa el que presenta la mayor tasa de suicidio (29.4%).
En cuanto a las circunstancias sociales, el 51.6% de suicidios corresponde a personas solteras, lo que plantea la necesidad de atención a la salud mental, especialmente en grupos vulnerables que enfrentan el aislamiento o dificultades emocionales.
Las cifras también indican que un alto porcentaje se presenta entre personas que realizaban alguna actividad económica al momento de su deceso, con un 73.1% de las víctimas en este grupo, destacándose la urgencia de apoyo psicológico y social para este segmento.
Las autoridades y organizaciones de salud mental llaman a la población a mantener un diálogo abierto sobre la prevención del suicidio y fomentar un ambiente donde se pueda buscar ayuda.