El camino más rápido para bajar de peso: ¿correr o subir cuestas?

Cuando se trata de bajar de peso, la pregunta que muchos se hacen es: ¿conviene más correr o subir cuestas caminando? Aunque ambos ejercicios son efectivos para quemar calorías, la respuesta no es tan simple. Depende de tu condición física, tus objetivos y cuánto tiempo puedes dedicarle al entrenamiento.

Según estudios de Harvard Medical School, una persona de 70 kg puede quemar entre 470 y 700 calorías por hora al correr a ritmo moderado (8 km/h). En cambio, caminar cuesta arriba con buena inclinación puede consumir entre 430 y 600 calorías por hora. La diferencia está en la intensidad: el trote exige más esfuerzo cardiovascular y muscular en menos tiempo.

Subir cuestas: exigente pero accesible

Caminar cuesta arriba no se queda atrás. Aunque el gasto calórico es ligeramente menor por minuto, este ejercicio tiene ventajas para quienes buscan un entrenamiento exigente pero de bajo impacto. Personas con sobrepeso, problemas articulares o que recién empiezan a entrenar pueden encontrar en esta opción una forma segura y efectiva de perder peso.

Además, si se realiza durante más tiempo y con suficiente inclinación, la caminata cuesta arriba puede igualar o incluso superar el gasto calórico del trote. Lo importante es mantener la constancia y acompañar el ejercicio con una alimentación equilibrada.

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Beneficios de correr y caminar cuesta arriba

Ambas actividades tienen beneficios que van más allá de la pérdida de peso. El trote mejora la capacidad cardiovascular, fortalece las piernas y el core, y libera endorfinas que elevan el ánimo. Caminar cuesta arriba, por su parte, desarrolla fuerza muscular localizada, reduce el impacto en las articulaciones y es más accesible para distintos niveles de condición física.

La American College of Sports Medicine destaca que lo ideal es elegir el ejercicio que mejor se adapte a tus necesidades y que puedas sostener en el tiempo. No se trata solo de quemar calorías, sino de construir un hábito saludable.

¿Cuál es el mejor camino para ti?

Si buscas resultados rápidos y tienes buena resistencia física, correr puede ser tu mejor aliado. Pero si prefieres un ejercicio más amigable con tus articulaciones y que puedas realizar con regularidad, caminar cuesta arriba también puede ayudarte a bajar de peso de forma efectiva.

La clave está en conocerte, ajustar el entrenamiento a tu cuerpo y mantener la motivación. No hay una única fórmula: lo importante es moverse y hacerlo con constancia.

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Una estrategia recomendada por entrenadores es combinar ambos ejercicios. Alternar días de trote con caminatas en pendiente permite trabajar distintos grupos musculares, evitar el desgaste articular y mantener el cuerpo activo sin caer en la monotonía.

Así, el camino más rápido para bajar de peso no siempre es el más intenso, sino el que puedes recorrer con constancia y sin lesiones.