Es evidente de que, habiendo transcurrido once semanas en la NFL, aún nos falta conocer a los equipos clasificados para los playoffs, pero tal vez, no sea demasiado pronto para prepararnos para una postemporada un tanto atípica porque podríamos cuestionar ¿Están listos, por ejemplo, los Jefes, los Cuervos y los Bills para ser comodines de la AFC? ¿Y qué tal si los Empacadores, los Leones y los Halcones Marinos juegan fuera de sus emparrillados en el primer fin de semana de los playoffs? Y por supuesto se ha de pensar que solo es una fantasía, pero por lo pronto, Detroit, Kansas City y Baltimore, ni siquiera están clasificados y eso es lo que nos gusta de esta liga porque vemos a unos Carneros jugando de fantasía así como a los Potros que también llaman la atención y por favor, no lo graben en piedra porque esto, no es una crítica para el equipo que dirige Sean McVay porque si es bien comentarlo, que son un equipo formidable, Indianápolis ha tenido la mejor ofensiva de la NFL hasta la fecha.
Simplemente hemos visto lo difícil que es ganar el campeonato en febrero pasado porque, las Águilas fueron los primeros en comenzar la temporada y otras tres organizaciones, han alcanzado (o han caído de) la cima desde entonces, incluyendo a Seattle, y podríamos volver a ver a Filadelfia si su ofensiva mejora y vemos un panorama muy abierto o podríamos ver un trozo de película ya revelada con imágenes en negativo, pero si de algo estamos seguros, ésta ha sido la tónica de la NFL esta campaña.
Pero mientras todo esto sucede, hoy jueves 20 en el NRG Stadium de Houston, los Texanos con marca de 5-5 reciben a unos Bills desconocidos que, de antemano, tienen que ganar sí o sí este día ya que, de tener otro fracaso, entonces podemos decir que, los Patriotas, tendrán la mesa servida para afianzarse en la cima del Este de la AFC.
La escuadra que dirige Sean McDermott, resistió la tenacidad de los Bucaneros para conseguir una victoria crucial pero no todo es perfecto para los Bills tras otro largo día defendiendo la carrera y con Allen sumando además dos intercepciones que resultaron perjudiciales, sin embargo, fue notable que la ofensiva lograra su mayor anotación de la temporada a pesar de las ausencias de Dalton Kincaid y Keon Coleman.
Pero, sin lugar a dudas, el mejor partido de la semana, es la visita de los Acereros al “Campo del Soldado” para medirse a los Osos donde, la noticia más cruel para el equipo de Tomlin tras la victoria del domingo en contra de los Bengalíes, fue la lesión de muñeca de Aaron Rodgers, que, si bien no le impedirá jugar el resto de la temporada, es motivo de preocupación.
Cabe destacar que Mason Rudolph tuvo una actuación ligeramente más efectiva que Rodgers el domingo el cual, el suplente, cumplió con su cometido, entrando al partido protegiendo una ventaja de un guarismo y sellando con una victoria de 22 puntos y en donde, la defensa de Pittsburgh, también merece reconocimiento ofreciendo otra sólida actuación en general, con la intercepción de Kyle Dugger que terminó en anotación, contribuyendo decisivamente a la victoria del equipo.
Por otro lado, los Osos aún están aprendiendo a liquidar los partidos con mayor efectividad, pero es difícil cuestionar los resultados finales, y vaya que brindan 60 minutos de fútbol americano entretenido, incluso con algunos altibajos, pero Caleb Williams ha tenido un desempeño excelente esta temporada, especialmente evitando pérdidas de balón y capturas, pero tanto él como la ofensiva aún pueden alcanzar un nivel superior.
Y de igual manera, un encuentro que puede marcar el futuro de los actuales tricampeones de la AFC, es el domingo también al mediodía con el arribo de los Potros al Estadio “Punta de Flecha” donde, la semana de descanso, permitió a Indianápolis recuperarse un poco tras la derrota ante Pittsburgh y la ajustada victoria sobre los Falcones en el viejo continente, pero deben empezar con fuerza esta semana, aprovechando, tal vez que, Kansas City, busca desesperadamente una victoria.
