En Coahuila se garantiza educación a menores refugiados: SEDU
Con una política de inclusión y compromiso humanitario, el Gobierno de Coahuila atiende actualmente a niñas, niños y adolescentes refugiados, principalmente provenientes de países centroamericanos, quienes han sido integrados a escuelas públicas en distintos niveles educativos.
La Subsecretaria de Planeación Educativa, María del Carmen Ruíz Esparza, informó que alrededor de 90 menores con estatus de refugiado ya están inscritos en escuelas de nivel básico y medio superior, mayoritariamente en Saltillo, aunque también se reporta presencia en La Laguna, especialmente en temporadas agrícolas.
“Muchos de estos menores llegaron con sus familias que buscaban cruzar a Estados Unidos, pero se establecieron en Coahuila. No son migrantes en tránsito, son refugiados, y eso implica una responsabilidad legal y humanitaria que estamos cumpliendo”, señaló la funcionaria.
Los menores atendidos tienen edades que van desde los 3 años hasta el nivel de bachillerato, y han sido asignados a planteles cercanos a sus lugares de residencia, ubicándolos en turnos disponibles para facilitar su integración.
La Subsecretaria también indicó que se espera la llegada de al menos 17 menores más, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas, con quienes existe un trabajo coordinado para garantizar su derecho a la educación.
Durante épocas de cosecha, cuando algunas familias se movilizan a otras regiones, la Secretaría de Educación ha dispuesto aulas móviles para continuar con la atención escolar de los menores.
“Recibimos a estos niños con respeto, empatía y calidez. Contamos con material escolar, uniformes, libros y calzado, y trabajamos con protocolos diseñados para evitar cualquier tipo de discriminación en el entorno escolar”, afirmó Ruíz Esparza.
Así mismo, detalló que la atención a esta población vulnerable también se realiza en colaboración con ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, que brinda apoyos extraordinarios y da seguimiento a las condiciones en las escuelas que atienden a menores refugiados.
Además, el personal docente ha sido capacitado para brindar una atención adecuada y empática, asegurando una integración escolar positiva y respetuosa y evitar discriminación.
“La educación es un derecho que no reconoce fronteras. En Coahuila estamos comprometidos con la protección de los derechos humanos y la construcción de comunidades inclusivas. Cada niña y niño refugiado tiene un lugar en nuestras aulas”, concluyó.
