Cultura COLUMNAS Cultura LITERATURA

Cultura

Ensayo sobre la cultura

LAS FIESTAS

JOSÉ LUIS HERRERA ARCE

Los años terminan con las fiestas. Para quien se le acumulan, pueden ser felices y para quien ha tenido amargas experiencias, lo mejor es no recordar. En general todo mundo festeja, tenga o no que festejar. Es uno de tanos motivos para hacerlo.

Algunas fiestas comenzaron teniendo un sentido religioso que con el tiempo se pierde o se remplaza por otros que ya no tienen relación con el primero. Se han llegado a convertir en un puro pretexto. Lo religioso ni siguiera importa. La comercialización es capaz de todo. Sólo hace falta el pretexto.

Al hombre le sobran los pretextos para hacer las cosas. Por lo mismo cada vez la vida del hombre se vuelve más superficial y lo mismo pasa con sus relaciones .

En algunas ocasiones en los eventos es más importante la presunción que el evento en sí o lo que este significa. Por ejemplo, los XV años que anteriormente significaba la fecha en que una mujer ya estaba capacitada para contraer matrimonio y ahora simplemente es un festejo en donde lo que importa es la presunción sin saber nada de los significados que tienen las cosas.

Nos hemos vuelto una sociedad de fiestas, los socialitos nos sirven para establecer relaciones que en el futuro nos pueden servir para establecer relaciones comerciales y más que nada por eso se usa.

No se que tan conveniente es volver a rescatar los significados que tiene las cosas por que es lo que al hombre mismo le va devolviendo su dignidad a estas alturas esto se va convirtiendo en una cosa cada vez más difícil de hacer . El comercialismo se nos ha impuesto, lo que importan son las ventas, por ejemplo en las fechas de navidad que antes prendía los sueños de los niños alrededor del nacimiento de Jesús todos los decorados tenían ese sentido y los llamados belenes eran un regalo para la fantasía de los pequeños.

Ahora ni siquiera los centros comerciales le invierten un poco más para crear los ambientes y el pretexto es lo de menos se trata de regalar a alguien para que otro te regale y quedar establecida una relación de amistad que tiene poco que ver con eso.

En las iglesias se acabaron las posadas y otros actos como ese que tenían su verdadera significación .

Pero dicen que esto es la modernidad y no se si es para bien o para mal, por que el hombre se va acostumbrando a la facilidad de las cosas y ya no les pone mucho interés .

Afortunadamente aún existen familias tradicionalistas que siguen con las costumbres añejas. No es difícil encontrar en muchas casas los adornos viejos de la abuela que aún se siguen utilizando y que van pasando de familia en familia. Las ciudades siguen presumiendo sus luces. Yo me acuerdo que cuando era niño que uno de los grandes espectáculos era ir a ver los aparadores del centro comercial y en aquel tiempo se esmeraban en que tuvieran un interés sobre todo para los niños había aparadores que resaltaban por que llamaban mucho la atención y podían tener figuras de movimiento o imaginación . Ahora se ve menos cada vez eso ni a los niños ni a las familias les interesa el arreglo de los aparadores, entonces el espíritu que se trata de cultivar, va perdiendo su sentido.

También la ciudad organizaba eventos con las mismas intenciones, fomentar el espíritu de las fechas , con el tiempo eso ya no se ve ni se escuchan villancicos , ni hay posadas organizadas en serio y para sumar las posadas se han convertido en pretextos para tener fiestas como cualquier otra.

El hombre va desarrollando sus valores y el hombre mismo va dejando que estos se pierdan lo que pase en el futuro depende de las siguientes generaciones . La modernidad no siempre significa que supla a algo que es peor , muchas veces significa lo contrario la pérdida de acciones que pueden seguir teniendo un buen sentido .Hay muchas cosas a las cuales podemos hacer referencia que a través de los años han tenido su valor por ejemplo el nacimiento de la casa del anciano todavía sigue pero cada vez menos gente sabe de él.

Otra de las cosas que suceden es el sincretismo de los eventos el niño Dios a sido reemplazado por un personaje vestido de rojo que da regalos a los niños, con eso el comercio resolvió su fin último que son las ventas. Los niños piensan más en el Santa Claus famoso que en todos los demás elementos que encierra la fiesta religiosa. Y con esos elementos pues se puede jugar de muchas maneras, pero ya no tiene el sabor que antaño tenía los otros festejos.

Los mismo podemos hablar de la comida por que para esa fecha en especial había comidas especiales y recetas que solo ahí se utilizaban pueden ser famosos los tamales, los moles otro tipo de platillos de los cuales solo la abuela guardaba su secreto.

Ahora se puede comer lo que quiera hasta consumir comida comercial para no meterse en trabajos de estar en la cocina .

Esta es una de las tantas cosas que pasa con las fiestas actuales han ido perdiendo su sabor , han ido perdiendo su riqueza , han ido perdiendo su importancia y muchas veces se ha vuelto en un pretexto como tantos que hay para la borrachera con los amigos.

Esto solamente son unos puntos de reflexión y cada quien los puede tomar como quiera pero que de vez en cuando vale la pena reflexionar en ellos para que las cosas no se nos salgan de las manos y perdamos muchos de los valores humanos que todavía poseemos.

Leer más de Cultura

Escrito en: Ensayo sobre la cultura Columnas

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2434880

elsiglo.mx