Exigen seguridad en campo mexicano ante amenazas de crimen organizado
El campo mexicano no puede seguir bajo las amenazas del crimen organizado, de la extorsión y asesinatos como el caso del líder productor de limón Bernardo Bravo Manríquez, afirmó el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Tras lamentar y extender su solidaridad a la familia de la víctima, el organismo dijo en un comunicado: "La violencia e inseguridad que aquejan al campo mexicano no sólo representan una amenaza directa para los productores y sus familias, sino también para la seguridad alimentaria del país.
"Los altos niveles de extorsión y amenazas que enfrentan los agricultores ya tienen un impacto directo en el precio de los alimentos", subrayó el CNA.
Se calcula que entre 10% y 20% del costo de varios agroalimentos "responde a pagos exigidos por grupos criminales, lo que hace esta situación insostenible".
Además, exhortó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a "implementar, con urgencia y de manera coordinada, una estrategia que permita frenar la violencia e impunidad que amenaza la estabilidad del campo mexicano".
El CNA pidió al gobierno proteger la vida de los productores del campo a fin de garantizar el derecho a la alimentación, el bienestar y la estabilidad de México.
Ofreció al gobierno mantener su compromiso de trabajar con ellos para fortalecer al sector agroalimentario, el cual es pilar de la economía nacional y sustento de millones de familias.
Bernardo Bravo Manríquez es el quinto productor de limón asesinado desde hace más de un año a la fecha, luego de que los productores protestaron contra las extorsiones; fue presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán y de la Asociación Nacional de Citricultores de México.
DISPUTAN 5 CÁRTELES EL LIMÓN Y AGUACATE
El asesinato de Bernardo Bravo ventiló el entramado criminal que desde hace más de una década mantiene bajo amenaza a los citricultores y aguacateros de la región de Tierra Caliente que es disputada por cinco cárteles.
En 2013 "los Templarios" tenían bajo su dominio a aguacateros y limoneros con el cobro de cuotas; ahora el asedio recae en "Los Viagras" y su brazo operativo "Los Blancos de Troya".
"Los Viagras" nacieron como una escisión de "Los Caballeros Templarios" en 2013. Apatzingán y Buenavista es su bastión, un punto estratégico, en los límites con Jalisco, una zona clave en la producción y tráfico de metanfetamina.
También están "Los Templarios", que comenzaron a operar en Jalisco y luego, con la extinción de autodefensas y la creación de la Fuerza Rural en 2014 encontraron el pretexto perfecto para reagruparse, conseguir armas y legitimidad.
En 2018, Juan José Farías, "El Abuelo", entonces operador del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) rompió con esa organización y creó el "Cártel de Tepalcatepec", para combatir a "Los Viagras" y "Los Templarios".
Aparte sigue su operación el CJNG que en algunas localidades tiene alianzas con "Los Viagras". Además, operan en la región "Cárteles Unidos", una red de pequeñas escisiones.