Fundación Luz y Esperanza celebra 23 años de apoyo a víctimas de violencia
Con un servicio de gratitud en el Templo Siloé, Fundación Luz y Esperanza (FLyE) celebró sus 23 años de trabajo ininterrumpido a favor de mujeres, niñas y niños víctimas de violencia familiar, resaltando la resiliencia institucional y la fe que han guiado a la organización desde su creación.
El acto fue encabezado por Rosa María Salazar Rivera, directora de FLyE, quien agradeció a quienes han acompañado la misión desde sus inicios.
Durante el acto, rindió un reconocimiento especial a Carmen, la primera mujer atendida por la fundación, recordando que, en aquel entonces, el servicio comenzó sin un modelo formal y únicamente impulsado por la convicción de proteger a mujeres en riesgo.
Asimismo, destacó los desafíos enfrentados en 2025, entre ellos, retrasos en recursos, pérdidas familiares y enfermedades del personal.
Pese a ello, subrayó, la atención nunca se detuvo.
“En medio de problemas de salud, pérdidas y crisis financieras, Dios nos ha permitido superar cada obstáculo y mantener nuestra atención para cada mujer, niña y niño que llega huyendo de la violencia”, destacó.
Reconoció también el compromiso del equipo multidisciplinario, que ha sostenido la operación aun en periodos de rezago presupuestal, y recordó que FLyE es actualmente la única organización en la entidad que atiende a mujeres que además de vivir violencia, presentan condiciones de salud mental, lo que implica un trabajo altamente especializado y humano.
Asimismo, informó sobre la reciente ampliación del servicio comunitario hacia Los Lirios, posible gracias al apoyo de la Fundación del Empresariado Coahuilense, lo que permitió extender la cobertura del Centro de Atención Integral a una nueva región.
En su mensaje final, invitó a la comunidad, iglesias, instituciones y aliados a continuar apoyando la labor de la fundación a través de la oración, la difusión y la colaboración solidaria.
“Que sigamos siendo luz y esperanza para Saltillo y para todas las mujeres que aún necesitan ser rescatadas. Lo que hacemos, lo hacemos con fe y con profunda responsabilidad social”, subrayó.
Durante el evento, las palabras de gratitud y bendición, estuvieron a cargo del Pastor Joaquín Granados, así como una reflexión bíblica por parte del Pastor Avelardo Cazares, y un tiempo de alabanza dirigido por María del Carmen Leal, Martín Eduardo Salazar y Felipe Salazar.
Con 23 años de servicio, la Fundación Luz y Esperanza reafirmó su compromiso con la protección, recuperación y fortalecimiento de mujeres, niñas y niños víctimas de violencia, manteniendo firme su visión de construir entornos seguros, dignos y libres de violencia.
