Gómez Palacio: Propone aumentar penas por maltrato animal
A nombre del Grupo Parlamentario del PRI, la diputada local por Gómez Palacio, Rocío Rebollo Mendoza, presentó una iniciativa de modificación al Código Penal del Estado con el objetivo de incrementar las penas de prisión y ampliar las conductas tipificadas como delitos por maltrato animal.
“Una persona que violenta a los animales presenta desórdenes de conducta que pueden escalar hacia otras formas de agresión. La violencia no controlada tiene repercusiones futuras, incluso hacia otros seres humanos. Por eso es indispensable actuar desde la raíz”, afirmó al hacer uso de la tribuna.
Durante la sesión ordinaria, destacó que la propuesta surge del trabajo y la participación activa de la sociedad civil organizada, en particular de la Asociación Civil Defensoría Animalista en la Zona Lagunera, encabezada por Rodolfo González y Argentina Carrillo, quienes hicieron llegar al Grupo Parlamentario del PRI diversas inquietudes sobre las lagunas legales existentes enmateria de bienestar animal.
En este sentido, explicó que la iniciativa plantea incrementar las sanciones ya establecidas para las conductas tipificadas como maltrato animal, cuya pena máxima actualmente es de hasta tres años de prisión. Con la reforma, se propone que la base de las sanciones sea de cuatro a seis años de prisión, además de multas de 200 a 500 veces la Unidad de Medida y Actualización, con la posibilidad de incrementarse conforme a su gravedad.
Asimismo, se propone ampliar el catálogo de delitos, incorporando el abandono deliberado; los actos que obliguen a animales de trabajo a realizar esfuerzos mediante mecanismos que les generen dolor innecesario; la vivisección injustificada; diversas formas de negligencia profesional en clínicas veterinarias, estéticas y establecimientos de hospedaje animal; así como la captación, difusión o uso de imágenes de maltrato como circunstancia agravante.
La legisladora señaló que la protección de los seres sintientes representa hoy una exigencia social, ética y jurídica, ya que la violencia contra los animales ha evolucionado y adoptado nuevas formas que no siempre encuentran respuesta en la legislación vigente.
Rebollo subrayó que las prácticas crueles y el abandono son cada vez más frecuentes y diversas, pero muchas de ellas no están contempladas en el catálogo actual de delitos, lo que genera vacíos legales que permiten la impunidad y afectan no solo a los animales, sino también la convivencia social.