Llaman a prevenir daños por calzado escolar
Por el regreso a clases, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila llamó a padres, madres de familia y tutores a prestar atención en el calzado escolar de niños y niñas, ya que si no es el adecuado, pueden presentarse problemas como deformidad de pies y dedos, alteraciones en uñas, trastornos en la forma de caminar, dolores musculoesqueléticos y lesiones en la piel, entre otros.
Jeanette Gutiérrez Sandoval, especialista en medicina de rehabilitación en la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) No. 89 dijo que un calzado adecuado no solo garantiza comodidad, sino que favorece el bienestar físico de las y los niños durante su ciclo escolar.
Por lo anterior, pidió prestar atención a detalles como el tipo de suela, la plantilla, el material del que está hecho el calzado y sobre todo, la talla.
"Lo recomendable es que tengan punta ancha para evitar que se limite el movimiento de los dedos. El tacón no debe ser muy alto. La suela debe ser flexible, ligera y antideslizante para evitar que se altere la marcha del menor y prevenir resbalones", explicó.
Con respecto al material y talla del calzado, señaló que de preferencia debe ser de cuero, porque favorece la ventilación de los pies, evita la aparición de hongos y bacterias y tiene más durabilidad.
"La talla puede ser de medio a un número más como máximo, para evitar que este se salga del pie y dificulte el normal desarrollo de las actividades del menor. El interior del calzado debe ser acolchado y contar con un arco ortopédico. Además, tiene que llevar pasadores para un mejor ajuste", indicó.
Si bien estas son sugerencias generales, la médica precisó que en casos especiales como menores con alguna dificultad en la estructura del pie es necesario acudir con un especialista para recibir indicaciones específicas.
La doctora Gutiérrez Sandoval recordó que las y los niños en esta etapa se encuentran en constante crecimiento, por lo cual se debe prestar especial atención a este factor y, en la medida de lo posible, procurar cambiar el calzado al menos cada año.