Martha Granados desapareció dos veces: físicamente y ante autoridades, denuncia familia
En el marco del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, familiares de Martha Granados de Castelblanco, colombiana desaparecida el 14 de mayo de 2023 en Ramos Arizpe, señalaron su profunda desesperación ante la falta de avances en la investigación y acusaron a la Fiscalía estatal de ejercer “violencia institucional por simulación”.
A través de un posicionamiento público, la familia denunció que, pese a que cada año el Estado mexicano reafirma su compromiso para erradicar la violencia de género, el caso de Martha “desmiente ese discurso”. Aseguraron que la actuación de la Fiscalía no solo ha sido insuficiente, sino que ha profundizado la violencia que inició con su desaparición.
Los familiares afirmaron que desde los primeros días, la Fiscalía proyectó hacia el exterior la imagen de una búsqueda “intensa y coordinada”; sin embargo, señalaron que la carpeta de investigación revela una realidad distinta: “Es una acumulación de documentos que no derivan en avances concretos”, señalan.
De acuerdo con el pronunciamiento, no existe una línea de investigación sólida, ninguna hipótesis verificable ni una ruta que permita explicar qué ocurrió con Martha.
“Existe movimiento, pero no avance; existe forma, pero no fondo; existe registro, pero no verdad”, señalaron.
Esa simulación, advirtieron, constituye una forma de violencia especialmente grave, pues da la apariencia de diligencia mientras se abandona a la víctima detrás de trámites sin dirección.
La familia destacó que, a más de dos años de la desaparición, la investigación presenta omisiones, vacíos y diligencias que no se integran entre sí. La ausencia de una teoría del caso y de un análisis técnico adecuado, recalcaron, no son simples carencias, sino actos que vulneran el derecho de Martha a ser buscada con seriedad.
También señalaron responsabilidades directas de la agente del Ministerio Público y del Subfiscal de Personas Desaparecidas.
“No dirigir, no corregir, no supervisar y permitir que la carpeta crezca sin rumbo también es violencia”, denunciaron.
Los familiares afirmaron que incluso la estructura del expediente representa un acto de violencia con un un archivo voluminoso que crece sin aportar claridad, confundiendo y obstaculizando la búsqueda de la verdad.
A ello sumaron la carga emocional que implica para ellos convivir diariamente con el silencio oficial, la incertidumbre y la ausencia total de respuestas: “Después de más de dos años, la falta de respuestas es, en sí misma, violencia”.
La familia de Martha insistió en que su caso refleja una verdad dolorosa, la violencia contra las mujeres no termina en el momento de su desaparición, sino que también se perpetúa desde las instituciones encargadas de encontrarlas.
“Marta Granados merece mucho más que esta violencia. Merece una investigación real. Merece verdad”, concluyeron.