Miguel Riquelme cuestiona cifras oficiales de seguridad y pide replantear la estrategia nacional
Durante la comparecencia del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, ante el Pleno del Senado como parte del Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el senador coahuilense Miguel Riquelme Solís —a nombre del Grupo Parlamentario del PRI y como presidente de la Comisión de Seguridad Pública— señaló que la situación del país en materia de seguridad no coincide con los discursos oficiales.
“Ojalá pudiéramos compartir el mismo optimismo de las cifras oficiales”, expresó el legislador, al subrayar que la paz y la seguridad siguen lejanas a los objetivos trazados por la administración federal. Recalcó que “la realidad en las calles retrata otra imagen, muy distinta a la narrativa mediática oficial”.
Riquelme destacó que la seguridad pública no solo es una cuestión de gobernabilidad, sino también un pilar para el desarrollo económico y social, por lo que urgió a construir una estrategia nacional que integre la voz de víctimas, gobiernos locales, sociedad civil y todas las fuerzas políticas.
Recordó que, como oposición responsable, el PRI acompañó la reforma al artículo 21 constitucional “en el ánimo de creer que los abrazos y no balazos ya no serían parte de esta administración”. Sin embargo, advirtió que el modelo actual repite los errores del pasado: centralismo, militarización y ausencia de metas claras, lo que ha dejado a México con “7 de las 10 ciudades más inseguras del mundo”.
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Al cuestionar las cifras de homicidios, señaló: “Han pasado 7 años de un nuevo régimen con promesas incumplidas, donde la política del sexenio anterior heredó a la presidenta 200 mil homicidios dolosos y, a poco más de 12 meses de gobierno, 26,583 más, que equivalen a 70 homicidios diarios”. Agregó que existen inconsistencias metodológicas en los reportes oficiales que presumen reducciones del 25% o 32% en homicidios, cuando “analistas coinciden que es mucho menor, incluso del 16%”.
El senador también puso en duda la clasificación de delitos y las cifras sobre feminicidios y personas desaparecidas, al preguntar directamente.
“¿Realmente podemos confiar en los números proporcionados por la Fiscalía General de la República y los propios de cada estado? ¿Qué metodología utiliza la secretaría a su cargo para medir el alza o la baja delictiva y cómo se garantiza la transparencia de estos datos?”
Riquelme cuestionó además la falta de atención a víctimas: “Durante este primer año, más de 1,600 niñas, niños y adolescentes fueron asesinados, 9% más que en 2024; ¿por qué estas muertes no ocupan un solo párrafo en los discursos oficiales?”. También alertó sobre las más de 14,700 personas desaparecidas hasta octubre, lo que representa un incremento del 56% respecto al sexenio anterior.
Criticó el abandono a los municipios tras la desaparición de fondos como el FORTASEG.
“El federalismo y la seguridad pública no pueden entenderse por separado; hoy ese equilibrio está fracturado. El modelo centralista ha debilitado a las autoridades locales”.
Finalmente, contrastó la estrategia federal con el modelo de Coahuila: “Mi estado es un ejemplo exitoso en esta materia, y es todo lo contrario a la estrategia nacional. La policía estatal combate todo tipo de delitos, los 38 municipios tienen fuerzas de reacción y hay una fuerte inversión de recursos propios”.
Antes de concluir, Riquelme invitó al secretario García Harfuch a presentarse ante la Comisión de Seguridad del Senado: “En este formato no hay réplica ni contrarréplica, pero espero pronto acuda a esta Cámara para extender el diálogo y que este sea constructivo por el bien de México.”
