Muerte de trabajador en Torreón enciende alertas sobre bullying laboral
La muerte de Carlos Gurrola, trabajador de la empresa Multiservicios Rocasa que realizaba labores de limpieza en una sucursal de HEB, encendió las alertas entre el sector empresarial de la región en cuanto al tratamiento y protocolos en casos de bullying y acoso laboral.
Fidel Villanueva Tarín, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Torreón, señaló que el caso del "Papayita" ha generado una profunda conmoción en la Comarca Lagunera. Lamentó el suceso y subrayó la necesidad de reforzar los mecanismos internos de denuncia en las empresas.
“Este tipo de bullying se oculta, no se externa. Desafortunadamente, la gente no lo denuncia por temor a represalias”, señaló. Villanueva explicó que algunas compañías cuentan con sistemas de denuncias anónimas, pero reconoció que no todas los tienen activos o eficaces. “Es un sistema que ayuda a corregir errores administrativos, pero en este caso fue muy lamentable que no se atendiera a tiempo”, agregó.
El llamado a una investigación profunda y a la identificación de los responsables fue respaldado por Pablo García Chacón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Torreón. Enfatizó que el ambiente laboral debe ser seguro y respetuoso, libre de bromas pesadas o conductas abusivas.
“Ya vimos las consecuencias de lo que puede pasar. No podemos tolerar el bullying ni el abuso psicológico”, afirmó.
Además, destacó la importancia de que las empresas estén atentas a las señales de afectaciones emocionales entre sus trabajadores.
“Hay muchos casos en los que las personas no dan señales claras de que están atravesando problemas psicológicos. Un ambiente hostil puede ser el detonante de una tragedia como el suicidio”, advirtió.
Ambos líderes coincidieron en que el problema no debe politizarse, sino abordarse con seriedad y responsabilidad. García Chacón hizo un llamado a la sociedad, al gobierno y a las empresas para implementar programas que ayuden a detectar señales de riesgo emocional y brindar soporte psicológico oportuno.
“Necesitamos programas que preparen a las personas para enfrentar procesos de presión, angustia o estrés que pueden derivar en consecuencias graves”, dijo.
También se abordó el tema del protocolo de actuación en empresas que operan bajo esquemas de outsourcing, como fue el caso de Multiservicios Rocasa. García Chacón explicó que ante cualquier situación irregular o de malestar, el trabajador debe reportar primero a su supervisor inmediato. Si no hay respuesta, el siguiente paso es acudir al departamento de recursos humanos, que debe actuar como mediador entre la empresa y el trabajador.
“Recursos humanos debe canalizar el caso a gerencia si la situación es grave. Es el punto justo para mantener la armonía laboral”, puntualizó.