Obras en canales significarán un riego más eficiente para el próximo ciclo agrícola en La Laguna
Las obras de modernización en los canales de riego del Distrito 017 prometen transformar el próximo ciclo agrícola, pues se espera que el agua fluya de manera más ágil, reduciendo significativamente el desperdicio por conducción y mejorando la eficiencia en el riego de cultivos.
Juan Pablo Urraza Guerrero, subsecretario de Desarrollo Rural de Coahuila en La Laguna, explicó que los trabajos se concentran en las llamadas “obras de cabecera”, es decir, desde las presas hasta los puntos de entrega a los módulos de riego.
“La parte del canal del Sacramento tenía muchas zonas hundidas, no donde se tirara el agua, sino donde se frenaba. Y al ir lento, no avanzamos en los riegos. La intención es que corra libremente el agua, vaya mucho más rápido y podamos ser más eficientes en el riego final”, detalló.
Las obras representan una inversión de 450 millones de pesos por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) e incluyen mantenimiento de canales principales, construcción de cárcamos y rebombeos en algunos módulos y otras intervenciones clave en la red hidráulica. Aunque aún no se han abierto los programas para los canales interparcelarios, el avance en las líneas principales de conducción es considerado un paso crucial para garantizar un mejor aprovechamiento del recurso hídrico.
Tanto del lado de Durango como de Coahuila, los trabajos avanzan con miras a concluir la primera etapa antes de marzo, cuando arranca el ciclo en la región. Esto permitirá reconstruir buena parte del canal del Sacramento, una arteria vital para el riego regional.
Durante la reunión del comité hidráulico celebrada recientemente, los presidentes de módulo acordaron posponer la definición del volumen de extracción de las presas hasta noviembre. Aunque aún no se ha enviado la solicitud oficial a México, la propuesta inicial contempla un volumen de 60 áreas, con la esperanza de que los escurrimientos recientes permitan acceder a una cantidad mayor.
“No se ha dicho que sea un ciclo completo, pero estamos buscando que estos escurrimientos nos den la posibilidad de incrementar el volumen”, señaló Urraza Guerrero.
La tecnificación de los canales no solo representa una mejora técnica, sino también un beneficio social. Contar con agua que fluya de manera más eficiente puede marcar la diferencia entre una cosecha exitosa y una temporada difícil. Además, al reducir el desperdicio por conducción, se promueve un uso más responsable del agua, un recurso cada vez más escaso y valioso en el contexto del cambio climático.
El programa abarca el Distrito de Riego en ambos estados, lo que implica una coordinación interinstitucional y regional para garantizar que los beneficios lleguen a todos los módulos. Aunque aún falta extender los trabajos a los canales secundarios, el avance en las obras de cabecera ya genera expectativas positivas entre los productores.
