Padres de familia protestan por reubicación de kínder en Saltillo; advierten bajas escolares
Padres de familia del Jardín de Niños Apolonio M. Avilés manifestaron su inconformidad por la decisión de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de reubicar a cerca de 200 alumnos en el Jardín Insurgentes de 1810, ubicado en la colonia Águila de Oro, sin haber tomado en cuenta sus opiniones ni preocupaciones.
La molestia surgió luego de que, tras dos semanas de clases virtuales debido a daños estructurales en el plantel original, las autoridades educativas notificaron de forma unilateral la nueva sede.
Aunque se presentaron tres posibles alternativas, incluyendo el sótano de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila y el Jardín Ildefonso Villarello, la decisión fue tomada sin consulta con la comunidad escolar, señalaron los padres.
Durante una visita al plantel asignado, madres y padres expresaron su rechazo a la medida, argumentando falta de seguridad, condiciones inadecuadas para los menores y una ubicación lejana que afecta la logística familiar.
“Es un espacio que no está en condiciones pues colinda con una construcción abandonada, hay riesgos de deslaves, y no hay garantías para los niños”, denunció Carla Patricia, madre de un alumno del turno vespertino.
Por su parte, Lupita Navarro, Presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, informó que hasta el momento 26 estudiantes han sido dados de baja ante la falta de respuesta de la SEP, y no descarta que más familias opten por retirar a sus hijos.
“La gente prefiere sacarlos antes que ponerlos en riesgo. Nos ofrecieron opciones y luego decidieron por su cuenta, eso no es lo acordado”, declaró Navarro.
Los padres piden que se reconsidere la sede asignada y proponen como alternativa el Jardín Coahuila, una opción que consideran más céntrica, segura y adecuada para continuar el ciclo escolar sin poner en riesgo la integridad de los menores.
