(VIX)
El segundo capítulo de la serie documental “PRI: Crónica del fin”, de la periodista Denise Maerker aborda el periodo de Miguel de la Madrid, lleno de crisis, de su gabinete lleno de tecnócratas y la ruptura al interior del PRI que vio el surgimiento de la Corriente Democrática y la elección de 1988.
De la Madrid, presidió un país en crisis, al tiempo que por sus decisiones vio la fractura del PRI, el partido que había llevado las ideas de la Revolución hacia instituciones de gobierno optó por cambiar de modelo de desarrollo, al neoliberalismo.
Francisco Labastida, en ese entonces secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal de México y años después candidato presidencial, plantea que al gobierno de Miguel de la Madrid le tocaron “tres terremotos”:
- Las decisiones del expresidente José López Portillo
- El terremoto de 1985
- La caída de los precios del petróleo
Si bien el documental no enumera los problemas causados por López Portillo, el capítulo anterior describe que hubo inversiones que “después no se sostenían”, gran derroche, la nacionalización de los bancos privados y un control generalizado de cambios. Tampoco se señala la falta de respuesta a los afectados del sismo.
Pronto el giro de la trama se da hacia el interior del partido donde Cuauhtémoc Cárdenas, y los ahora fallecidos Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo plantearon que el PRI dejara el “dedazo”, bajo el cual el presidente elegía a su sucesor; ya que ellos pedían que se discutieran las candidaturas, la democratización.
Sería en la XIII Asamblea Nacional del PRI en 1987, donde su dirigente Jorge de la Vega pronunció que quienes no quieran respetar la voluntad de la mayoría de los priistas deberían renunciar al partido y buscar afiliarse a otra fuerza política.
“En el PRI no tendrán cabido ni la quinta columna ni los caballos de Troya”, anunció De la Vega.
El documental avanza sobre la salida de los políticos que estaban en contra del cambio de ideología del PRI, pero también de parte del expresidente Carlos Salinas de Gortari cuenta cómo fue elegido por Miguel de la Madrid, para ser su sucesor en el cargo.
La campaña de Cuauhtémoc Cárdenas, quien recorrió todo México, candidateado por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) y el Partido Popular Socialista (PPS), fue un canal de la gente para expresar su inconformidad con el PRI, que llevaba 59 años gobernando el país de manera ininterrumpida.
Incluso aparece brevemente un acto de campaña en La Laguna donde cientos de personas atienden un discurso de Cárdenas, a los pies de una estatua de su padre, el general Lázaro Cárdenas.
En el documental, Salinas de Gortari dice haber sabido que sería una campaña muy intensa, pero que después se volvió muy complicada “Veinte días después, se da la peor crisis que han tenido los mercados internacionales en un solo día… devaluación, encarecimiento de productos… la gasolina 90 % subió; la luz, 85 %; la tortilla, 95 % y todo eso sucedía mientras que el candidato del partido en el gobierno que había decretado esas medidas, le pedía el voto a la población.
Llegado el 6 de julio, día de la elección, los representantes de la oposición en la Comisión Electoral, en ese momento, el PAN, representados por Diego Fernández de Cevallos y el del PARM, exhibieron publicaciones de medios impresos, entre estos Excélsior, reportando el triunfo de Salinas, cuando aún ni siquiera se tenía un resultado preliminar.
Alrededor de las 23:00 horas de ese día, Cárdenas, Manuel Clouthier (PAN) y Rosario Ibarra de Piedra (PRT) que habían contendido como opositores contra el PRI denunciaron “una imposición a despecho de la voluntad popular”.
La madrugada del siete de julio, el PRI confirmó un triunfo “contundente, legal e inobjetable”.
Los días y meses siguientes exhiben boletas quemadas, con la oposición reclamando con fuerza contra el fraude electoral.
Un historiador planteó que el PRI habría ganado de igual forma la elección pero con una diferencia de votos menor de los que se publicaron.
Fernández de Cevallos, ya en la actualidad, dijo que no le constaba que los resultados hubieran sido alterados, sino que se manipuló la información.
Por su parte, los dos grandes protagonistas de esa elección, en su caso Cárdenas afirmó que sí ganó la elección presidencial. Mientras, Salinas de Gortari se explayó en defender sus resultados “Claro que gané esta elección, pero basado en el resultado que está en las actas electorales”.
Para luego cerrar “¿Qué dijo dijo de la elección de 1994, también la ganó cuando quedó en tercer lugar? Y de la elección del 2000 donde también quedó en tercer lugar, ¿Que dijo?”