Ricardo Mejía denuncia desvíos con software espía y pide frenar el espionaje político
Desde la Cámara de Diputados, Ricardo Mejía Berdeja acusó el uso indebido de la inteligencia durante gobiernos pasados.
Aseguró que sistemas como el software israelí “Rafael” se usaron como fachada para desviar recursos.
El legislador del Partido del Trabajo explicó que se simulaban contratos millonarios con protección de altos funcionarios.
Nombró directamente a Felipe Calderón y a Genaro García Luna, hoy procesado en Estados Unidos por narcotráfico.
Como presidente de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, Mejía pidió frenar el espionaje político.
Señaló que la tecnología debe estar al servicio del pueblo, no de intereses privados o personales.
El diputado por Coahuila también denunció el caso Pegasus, adquirido durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Dijo que el exmandatario recibió 25 millones de dólares en sobornos de empresarios israelíes.
Urge un modelo de seguridad con derechos humanos
Según Mejía, Pegasus se usó para espiar a periodistas y activistas, no para proteger a la ciudadanía.
Lamentó que el servicio público federal permitiera estos abusos con total impunidad durante varios sexenios.
“Mientras en México decían que se combatía al crimen con tecnología de punta, se tejía una red de corrupción”, acusó.
Reiteró que la inteligencia debe ser funcional, transparente y sin fines de enriquecimiento.
Afirmó que con Claudia Sheinbaum inicia una nueva etapa en materia de seguridad e inteligencia.
“Se acabaron los contratos simulados y la tecnología fantasma”, declaró el también conocido como “El Tigre”.
Mejía dijo que los sistemas actuales deben garantizar la paz social, no usarse para fines políticos ni empresariales.
“Hoy, la prioridad es un sistema de inteligencia real y al servicio de la seguridad pública”, afirmó.
La inteligencia al servicio del pueblo, no de la corrupción
El político coahuilense aseguró que la Cuarta Transformación construye un nuevo enfoque basado en justicia social.
Destacó que la tecnología ya no puede ser herramienta de persecución sino instrumento de protección ciudadana.
“Este es el verdadero rostro de quienes critican las nuevas políticas de seguridad”, mencionó.
Reprobó que se haya usado la tecnología para violar derechos humanos desde el Estado.
Subrayó que ahora la gobernanza se enfoca en derechos humanos, paz y programas sociales como bases de seguridad.
“Hoy, la tecnología está al servicio del pueblo, no de los intereses privados”, concluyó Mejía Berdeja.
