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CLAUDIO MARTÍNEZ SILVA

Durante su tradicional aparición en público de cada fin de año, Guillermo Murra Marroquín manifestó tres puntos realmente relevantes para el éxito inmediato que se busca tengan los Algodoneros de Unión Laguna en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB): el directivo aseguró que serán mínimo diez refuerzos los que llegarán al equipo de cara a la temporada 2026; señaló también que todo el tema referente a las contrataciones corresponde a un Consejo Deportivo integrado por siete personas, en donde se incluye al propio presidente de la organización, al nuevo manager Fernando Tatis y a Francisco Méndez; por cierto, Guillermo Murra dijo que el “Chiper” es hombre de toda su confianza y se mantiene en la directiva. Señaló también que Fernando Tatis no se tienta el corazón para sentar a un jugador que no entregue los resultados que se esperan de él.

De estas tres aseveraciones depende prácticamente en su totalidad el éxito o fracaso de Unión Laguna en 2026. En cuanto a las caras nuevas ya se puede hablar de dos, ambos lanzadores mexicanos de relevo; Guadalupe Chávez y el zurdo Fabián Cota; de acuerdo a lo declarado mínimo habrá ocho caras nuevas, o diez, si a Chávez y Cota no se les contempla en ese grupo.

Hablar de mínimo diez refuerzos ya es referirse a una reestructuración, en donde varios jugadores no regresarán al equipo la próxima temporada. Desde luego que las dudas de la afición surgen en los casos de Didi Gregorius, Jonathan Schoop, Hendrik Clementina y Darren Seferina, sí el llamado “Clan de Curazao”. Se dijo que hoy todo el roster está en observación y nadie está seguro, además de tener ya ubicados a varios de los refuerzos que se pretende traer para el año entrante.

Murra Marroquín dejó bien claro que Francisco Méndez no es el encargado de seleccionar a los refuerzos y dijo que en el Consejo integrado por siete personas se cubren diferentes áreas, como la Sabermetría. No se mencionaron más nombres pero se entiende que en dicho Consejo también aparece Francisco Gámez, por lo que siempre estará latente la posibilidad de tener en Algodoneros a jugadores de Naranjeros de Hermosillo.

Diez caras nuevas parecen bastantes y es bueno preguntarse si el plantel con el que se terminó la temporada 2025 requiere tanto. Demon Dues e Isan Díaz ya son agentes libres en Estados Unidos y ambos están interesados en regresar, al igual que Matt Foster, aunque el relevista estadounidense aún pertenece a los Diamondbacks de Arizona. Con esos tres retornos muy poco necesitaría ya este Unión Laguna.

El directivo también habló de una de las causas por las que el equipo no avanzó más, y fue que algunos de los jugadores más importantes no llegaron en su mejor momento al final de la temporada, aunque fue tajante al señalar que ahí está la calidad de esos elementos. En efecto, nadie puede negar la calidad de Gregorius y Schoop, a quienes no se puede descartar para el 2026. Hay muchos ejemplos de jugadores con malas temporadas, pero después demuestran toda su categoría, en el mismo equipo o en otras organizaciones. Algodoneros ya se desprendió de Jonathan Villar, uno de los “peces gordos” en las últimas tres temporadas, pero en el caso de otros jugadores de ese nivel, la decisión se ha analizado detalladamente y pronto se conocerá. Hoy uno de los seguros para regresar es Nick Torres, a menos que el californiano decida lo contrario.

El presidente reiteró su deseo de ver campeón a este Unión Laguna, aunque dijo que esa no es su única meta, porque la intención es la de hacer una labor durante varios años, que la identidad entre el equipo y su afición se incremente y los seguidores decidan que su mejor opción es acudir al Estadio de la Revolución. Hoy los tiempos han cambiado, el beisbol dejó de ser la prioridad de la LMB y sus 20 equipos, hoy el ruido estruendoso, la presencia de grupos musicales y el consumo de alcohol pasó a ser lo más importante, porque es lo que hace sonar la caja registradora y lo que permite a los equipos mantenerse; todo eso es necesario porque las nóminas actuales son muy elevadas y ofrecer solamente beisbol no le alcanza a los equipos para mantenerse en operación.

A pesar de todo, tener un equipo altamente competitivo es fundamental.

De aquí al arranque de la temporada 2026 van a suceder muchas cosas; vendrán jugadores y otros tendrán que irse; los verdaderos aficionados al beisbol estarán en los estadios, aunque ahora la prioridad son los jóvenes que van a la fiesta. Dentro de esta vorágine de cambios en los que metieron al beisbol, se va a desarrollar la temporada 2026 en la LMB; hoy no importa qué equipos sean los contendientes en el terreno de juego, sino los grupos musicales que harán presencia en los escenarios, los estadios de beisbol profesional en todo México se convirtieron en los antros más seguros. Así está hoy el beisbol y por lo que toca a Unión Laguna, esperar que los diez refuerzos que vendrán, lo sean en realidad y que Fernando Tatis tenga el tino de llevar al campeonato a un equipo que por última vez lo consiguió en 1950.

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