Señalan productores irregularidades en guía de ganado asegurado en Castaños
El ganado asegurado la semana pasada en Castaños se encuentra bajo un protocolo de control zoosanitario, confirmó Carlos Flores, inspector ganadero de la Secretaría de Desarrollo Rural.
El Ministerio Público de Castaños entregó los animales al supuesto dueño, aunque hay lagunas que no permiten garantizar la legítima procedencia de estos, expusieron ganaderos locales.
Carlos Flores explicó que los animales fueron retenidos inicialmente por la falta de documentación de traslado; sin embargo, la Fiscalía liberó la parte legal y ahora todo depende de las pruebas sanitarias.
El funcionario detalló que los becerros permanecen en los corrales de la Asociación Ganadera Local de Castaños, donde el domingo pasado fueron inoculados para detectar Tuberculosis Bovina.
El procedimiento establece que en un lapso de 72 horas se conocerán los resultados, los cuales definirán si regresan a sus propietarios o se aplican otras medidas.
Flores recordó que, según lineamientos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los animales de zonas B no pueden trasladarse a zonas A libres de tuberculosis.
“La intención es proteger el estatus sanitario de Coahuila, que mantiene un reconocimiento libre de tuberculosis bovina en varias regiones”, subrayó el inspector al confirmar la relevancia de este control.
Proceso administrativo y legal concluido
El inspector ganadero señaló que los propietarios ya acreditaron ante la Fiscalía la legal posesión de los animales, por lo que esa parte del procedimiento quedó completamente resuelta.
“Ahora todo depende de la cuestión sanitaria, que está en manos de la Secretaría de Desarrollo Rural”, puntualizó el funcionario, al remarcar la importancia de respetar los protocolos zoosanitarios vigentes.
Aclaró que, además de la falta de guías de movilización, se considerarán faltas administrativas contra los responsables, pues la normativa exige documentación que respalde la legalidad del ganado.
Flores explicó que algunos animales asegurados presentan fierros de hasta cuatro ranchos distintos, lo que generó confusión sobre la propiedad, originando dudas en torno al proceso inicial.
Precisó que esta situación ocurre porque pequeños productores suelen vender sus reses a intermediarios, quienes acopian los ejemplares antes de trasladarlos bajo una sola guía oficial.
El funcionario insistió en que esta práctica, aunque común en el sector, debe realizarse con apego a la normativa, ya que el estatus sanitario es prioritario para Coahuila.
Protección del estatus zoosanitario de Coahuila
El funcionario destacó que mantener un estatus sanitario libre de tuberculosis bovina es prioritario para Coahuila, ya que permite garantizar la calidad del hato y abrir mercados.
“Si no se cumplen los protocolos existe el riesgo de poner en entredicho el reconocimiento de nuestras zonas A, algo que afectaría al sector pecuario”, advirtió.
Con ello, las autoridades agropecuarias de Coahuila reafirman que el aseguramiento del ganado no busca únicamente sancionar la falta de documentos, sino también prevenir enfermedades costosas.
Señaló que mantener este estatus sanitario fortalece la confianza en los mercados nacionales e internacionales, al garantizar la calidad del hato y el cumplimiento de estándares productivos.
Los productores ganaderos reconocen que un retroceso en la certificación zoosanitaria representaría pérdidas económicas considerables y dañaría la imagen comercial de la entidad en exportaciones.
Flores aseguró que los corrales de la Asociación Ganadera Local cumplen con los protocolos establecidos y que el muestreo de tuberculosis bovina se realiza con estricta supervisión técnica.
Piden ganaderos investigación profunda
Ganaderos de la Región Centro solicitaron una investigación a fondo sobre el traslado de los animales, al considerar que existen puntos oscuros en los documentos presentados.
Explicaron que la guía de trasiego especificaba que el ganado debía ser llevado a Montemorelos, en el estado de Nuevo León, lo cual no ocurrió.
Sin embargo, el operador del camión sostuvo que el destino era Nava, Coahuila, lo que generó dudas sobre la veracidad del itinerario y el destino real.
Otro punto señalado es el traslado de ganado desde una zona con prevalencia de tuberculosis bovina hacia una región libre, lo que constituye violación a reglamentos sanitarios.
La elaboración de la guía en estas condiciones representa, en sí misma, una irregularidad que deberá investigarse por parte de la autoridad competente, señalaron los productores inconformes.
También expusieron que varias de las cabezas de ganado no tienen sello de ningún rancho o ganadería, lo cual complica la identificación clara de sus dueños.
Dudas sobre la propiedad del ganado asegurado
Ni la Asociación Ganadera Local de Castaños, ni la Secretaría de Desarrollo Rural, ni los ganaderos de la Región Centro conocen la identidad real del propietario.
Sólo la Fiscalía General del Estado cuenta con esa información a través del Ministerio Público, instancia que recibió los animales asegurados y ordenó la liberación posterior.
El Ministerio Público dispuso la entrega a quienes se presentaron como dueños, pero no reveló públicamente sus identidades ni cómo acreditaron la propiedad de los ejemplares.
Los ganaderos indicaron que este miércoles, durante la reunión con autoridades municipales y estatales, solicitarán copias de facturas, guías y permisos de traslado relacionados con el caso.
El objetivo es establecer con claridad la procedencia y destino final de los animales, además de conocer si existió omisión de protocolos en la expedición de documentos.
Con ello, esperan esclarecer si hubo irregularidades administrativas y si el caso pone en riesgo el estatus sanitario que Coahuila mantiene en el reconocimiento nacional e internacional.
Irregularidades salpican a las autoridades
De acuerdo a la normativa, para poner atestes al ganado, debe tener cada animal el fierro de su ganadería.
Varias de las reses aseguradas no tienen marca de fierro, confirmó el inspector Carlos Flores.
Los ganaderos locales cuestionan cómo autorizaron las autoridades agropecuarias de la Región Laguna aretes a esos animales sin la marca que garantice su legal procedencia.
También cuestionaron como aceptó el Ministerio Público de Castaños la propiedad de los animales, si el propio "aretado" por la falta de fierros no lo hace.
Ante estas irregularidades consideran que la FGE no debió liberar las cabezas de ganado y pretendiera que se entregaran al supuesto propietario sin pasar por los exámenes sanitarios.
Agradecieron que el inspector ganadero Carlos Flores realizara las tomas de muestra a los animales para realizarles exámenes de Tuberculosis Bovina.
Esta acción frenó la devolución del ganado y será hasta el miércoles cuando se tengan los resultados clínicos y se decidirá si se entregan o no los animales y qué pasará con el corral si resulta positiva la prueba.
