LEY DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES
PARTE IV
Título cuarto: De la Política Pública Nacional de las Personas Adultas Mayores
Capítulo I: De los Objetivos
Artículo 10. Son objetivos de la Política Nacional sobre personas adultas mayores los siguientes:
I. Propiciar las condiciones para alcanzar y mantener altos niveles de calidad de vida física y mental, a fin de que puedan ejercer plenamente sus capacidades en el seno de la familia y de la sociedad, incrementando su autoestima y preservando su dignidad como ser humano.
II. Garantizar a las personas adultas mayores el pleno ejercicio de sus derechos, sean residentes o estén de paso en territorio nacional.
III. Garantizar igualdad de oportunidades y una vida digna, promoviendo la defensa y representación de sus intereses.
IV. Establecer las bases para la planeación y concertación de acciones entre las instituciones públicas y privadas, para lograr un funcionamiento coordinado en los programas y servicios que presten a este sector de la población, a fin de que cumplan con las necesidades y características específicas que se requieren.
V. Impulsar la atención integral e interinstitucional de los sectores público y privado, de conformidad con los ordenamientos de regulación, y vigilar el funcionamiento de los programas y servicios de acuerdo con las características de este grupo social.
VI. Promover la solidaridad y la participación ciudadana para consensuar programas y acciones que permitan su incorporación social y alcanzar un desarrollo justo y equitativo.
VII. Fomentar en la familia, el Estado y la sociedad una cultura de aprecio a la vejez, para lograr un trato digno, favorecer su revalorización y su plena integración social, así como procurar una mayor sensibilidad, conciencia social, respeto, solidaridad y convivencia entre las generaciones, con el fin de evitar toda forma de discriminación y olvido por motivo de su edad, género, estado físico o condición social.
VIII. Promover la participación activa de las personas adultas mayores en la formulación y ejecución de las políticas públicas que les afecten.
IX. Impulsar el desarrollo humano integral de las personas adultas mayores, observando el principio de equidad de género, por medio de políticas públicas, programas y acciones, a fin de garantizar la igualdad de derechos, oportunidades y responsabilidades de hombres y mujeres, así como la revalorización del papel de la mujer y del hombre en la vida social, económica, política, cultural y familiar, así como la no discriminación individual y colectiva hacia la mujer.
X. Fomentar la permanencia, cuando así lo deseen, de las personas adultas mayores en su núcleo familiar y comunitario.
XI. Propiciar formas de organización y participación de las personas adultas mayores que permitan al país aprovechar su experiencia y conocimiento.
XII. Impulsar el fortalecimiento de redes familiares, sociales e institucionales de apoyo a las personas adultas mayores, y garantizar la asistencia social para todas aquellas que, por sus circunstancias, requieran de protección especial por parte de las instituciones públicas y privadas.
XIII. Establecer las bases para la asignación de beneficios sociales, descuentos y exenciones para ese sector de la población, de conformidad con las disposiciones jurídicas aplicables.
XIV. Propiciar su incorporación a los procesos productivos emprendidos por los sectores público y privado, de acuerdo con sus capacidades y aptitudes.
XV. Propiciar y fomentar programas especiales de educación y becas de capacitación para el trabajo, mediante los cuales se logre su reincorporación a la planta productiva del país, y, en su caso, a su desarrollo profesional.
XVI. Fomentar que las instituciones educativas y de seguridad social establezcan las disciplinas para la formación en geriatría y gerontología, con el fin de garantizar la cobertura de los servicios de salud requeridos por la población adulta mayor.
XVIII. Promover la difusión de los derechos y valores en beneficio de las personas adultas mayores, con el propósito de sensibilizar a las familias y a la sociedad en general respecto a la problemática de este sector.
XIX. Llevar a cabo programas compensatorios orientados a beneficiar a las personas adultas mayores en situación de rezago, y poner a su alcance los servicios sociales y asistenciales, así como la información sobre los mismos.
XX. Fomentar la creación de espacios de expresión para las personas adultas mayores.
XXI. Fomentar e impulsar la creación de centros de atención geriátrica y gerontológica.
XXII. Promover programas especiales para ampliar la cobertura de espacios de asistencia integral para las personas adultas mayores.
Toda esta Ley puede ser consultada en el INAPAM, como escribí en un principio, así como solicitar sus derechos.