Termina programa de empleo temporal en La Laguna con más de 4,400 beneficiarios y 48 ejidos atendidos

Con una inversión de 75 millones de pesos y una meta superada de más de 4,400 beneficiarios, el programa de empleo temporal impulsado por el estado de Coahuila concluyó sus actividades en la región Laguna. El impacto alcanzó a 48 ejidos que recibieron apoyo directo en labores de mantenimiento de canales de riego, tanto en el sistema del río Aguanaval como en el del río Nazas.

Juan Pablo Urraza Guerrero, subsecretario de Desarrollo Rural en La Laguna, calificó el programa como “muy bueno y de gran beneficio para todos los que participaron”, aunque reconoció que hubiera deseado una mayor cobertura.

“Ojalá hubiera podido ser un poco más amplio y que pudiéramos tener más gente en el programa”, expresó.

El programa no solo representó una fuente de ingreso para miles de trabajadores rurales, sino que también fortaleció la infraestructura agrícola de la región. En total, se trabajó en 12 módulos de riego, lo que permitió mejorar el flujo de agua en zonas clave para la producción agrícola.

La estrategia, coordinada en parte con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), inicialmente contemplaba intervenir únicamente en tramos principales del canal Sacramento. Sin embargo, se logró ampliar el alcance para incluir tramos específicos dentro de los ejidos, lo que permitió una participación más directa de las comunidades.

“Nos dieron la oportunidad de beneficiar directamente a los ejidos en sus tramos de canal. Entonces, hubo ejidos que terminaron su tramo y se fueron cerrando, y se le dio la oportunidad a otros ejidos de participar”, explicó Urraza Guerrero.

Aunque hubo algunas inconformidades por parte de trabajadores que señalaron haber sido retirados antes de concluir la temporada pactada, el subsecretario aclaró que no se trató de despidos arbitrarios.

“El problema no es que se despidiera gente. Había un número total de beneficiarios que se podían acceder y en un inicio del programa abrimos la puerta a que entrara más gente. Simplemente, dentro de sus etapas se fue acomodando la cantidad de beneficiarios que había”, detalló.

Este ajuste por etapas permitió una rotación que, según las autoridades, buscó maximizar el alcance del programa sin comprometer los recursos disponibles.

También se recibieron quejas sobre el desempeño de las empresas encargadas de supervisar las labores. Sin embargo, Urraza Guerrero aseguró que todo se cumplió conforme a los acuerdos establecidos.

“Todo se cumplió en base a los contratos que tenían estas empresas”, afirmó.