En el estado de Durango, por cada peso que gana un hombre profesionista, las mujeres ganan 62 centavos, en promedio. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Las mujeres duranguenses ganan menos que los hombres, independientemente del nivel de escolaridad que tengan; en todos los niveles, tienen un menor salario promedio.
Con base en los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado (Inevap) elaboró un análisis en el que queda en evidencia que una mujer profesionista gana un 38 por ciento menos que un hombre con el mismo nivel educativo, en Durango.

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Estiman que la pensión de las mujeres es hasta 43 % menor que la de los hombresEs decir, por cada peso que gana un hombre profesionista, las mujeres ganan 62 centavos, en promedio.
Y esto ocurre en Durango en todos los niveles de escolaridad; con escolaridad primaria o menos, los hombres ganan cinco mil 209 pesos al mes, mientras que las mujeres perciben apenas dos mil 756 pesos.
En el caso de quienes tienen como escolaridad hasta la secundaria, los hombres ganan cinco mil 897 y las mujeres tres mil 688 pesos.
Para los de preparatoria la diferencia también es considerable, ya que los hombres tienen un salario mensual promedio de siete mil 222 pesos y las mujeres de solo cuatro mil 618 pesos.
A nivel profesional, la brecha salarial persiste, con un salario promedio de 13 mil 221 pesos para los hombres y de ocho mil 241 pesos para las mujeres.
Con la pandemia de COVID-19 se agudizó la brecha salarial que afecta a las mujeres ya que, de acuerdo a distintas investigaciones publicadas a nivel nacional, ahora las mujeres ganan menos.

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Asimismo, se incrementó el trabajo en el hogar, el cual no es remunerado y el cuidado de los niños y enfermos, que también está a cargo de las mujeres en la mayoría de los casos.
Esto las pone en desventaja ya que las políticas públicas no están diseñadas para atender las problemáticas que se generan en la sociedad por la doble o hasta triple jornada que realizan las mujeres.